
Da una visión de su forma de ser y actuar en la que, a pesar del dolor, coge el toro por los cuernos e inicia un programa de rehabilitación con su hijo para que le queden las mínimas secuelas.
Nos ofrece un ejemplo desde el lado del paciente.
El paciente es el que sufre la enfermedad y tiene estar involucrado en su tratamiento.
Me ha parecido muy interesante.
Está escrito por el padre: José Manuel Gil